Disfruta superando el síndrome postvacacional

La vuelta de las vacaciones es uno de los momentos de mayor estrés del año. Retomar la rutina del trabajo, los horarios restringidos y la añoranza del placer estival, suelen venir acompañados del afloramiento de determinadas carencias o creencias limitantes sobre nuestro desarrollo vital o nuestro desempeño profesional.

En cambio, siguiendo estos sencillos consejos, se puede convertir en una fantástica oportunidad para crecer, potenciar nuevas habilidades, reorganizar nuestra vida, adquirir nuevos hábitos, y acercarnos a la plenitud y la felicidad de forma comprometida y decidida.

1. Reorganiza tu horario: Volvemos de las vacaciones sin pararnos a definir cómo queremos que sea nuestro día a día. Sin más, replicamos el cómo eran antes de irnos de vacaciones. Párate un segundo, toma papel y bolígrafo, y márcate un horario como cuando lo preparabas al inicio de curso mientras estudiabas. Recuerda fijar tiempo de trabajo, tiempo de ocio y tiempo de descanso, a ser posible, en partes iguales.
2. Renueva aficiones: La rutina, las responsabilidades familiares y otras razones nos han llevado a dejar de lado nuestra parcela de ocio, nuestras aficiones. Recupera aficiones o busca nuevas, son necesarias para que la mente descanse y se activen en tu cuerpo los flujos químicos que marcan los niveles de felicidad y bienestar.
3. Fija objetivos: Nos gustan los retos, nos motivan. No lo podemos evitar. El cansancio por la rutina y la desazón vienen marcados por la falta de retos. Por eso te invitamos a que te marques objetivos y retos en tu día a día, a medio y a largo plazo. Verás cómo cambia tu percepción de la vida.
4. Renueva tu lenguaje: Igual que cuando te pones un uniforme y tomas la actitud de tu desempeño, tu lenguaje también es un traje hecho a tu medida y que puedes adaptar según tus necesidades. Sonríe, evita frases como “nada, aquí de vuelta, qué le vamos a hacer”, “estaba mejor de vacaciones”, “pues aguantando”, etc. Prueba a decir “genial, estupendamente bien”, “con energías renovadas”, “ilusionado por comenzar”. A base de repetirlas tu mente las aceptará y tu cuerpo te responderá generosamente.
5. Capacítate: Es un buen momento para “la vuelta al cole”. Tras volver de vacaciones suelen surgir carencias o necesidades de formación o simplemente de incorporar a tu haber nuevas habilidades y recursos personales o profesionales. Aprovecha la oportunidad y la ilusión y encárgate de ampliar tus conocimientos y potenciar nuevos recursos.
6. Date diariamente un respiro: Dedica cada día 5 o 10 minutos a relajarte y reflexionar. Meditar sobre lo bueno que tienes y haces, renovar tu compromiso con tus objetivos vitales y profesionales, y diseñar el camino hacia ellos.
7. Prémiate: Permítenos que te digamos que en el fondo seguimos siendo “animales necesitados de una galletita”. Nuestra mente necesita un premio, un reconocimiento a sus esfuerzos, una validación de su quehacer. Por eso dedica unos minutos al día a darte un placer (una golosina, un capricho, un baño de espuma, etc.).

Y recuerda siempre: Atrévete a sentir el poder del cambio. Si nos necesitas, solicítanos una sesión gratuita de coaching o información sobre nuestros procesos de capacitación, talleres y cursos.

¡Te esperamos!