Emprende y crea con nosotros

A poco que uno rasque en su interior hay dos sentimientos, que puede llegar a ser habilidades o capacidades, casi innatas a la condición humana: la emprendeduría y la creatividad.

La capacidad del hombre para explotar estos dos preciados bienes inmateriales, subyace en la necesidad de supervivencia, adaptabilidad y realización de uno mismo, por lo que, lejos de ser una oportunidad de unos pocos líderes sociales, se trata de un motor que, tan sólo con un buen empuje, como soplar las ascuas de una llama latente, pueden convertirse en fuegos vivos.

No hay crisis para los seres que abordan con acción y creación la crisis. Esto es un canto a la ilusión, pero en ningún caso un lema vacío. La realidad y ejemplos nos llaman desde todas las esquinas, y husmeando en la red, podemos encontrar un millón de razones para creer en esto.

Desde los ejemplos más sencillos de hombres y mujeres que han creído que era el momento de amar una idea, creer en ellos mismos, y arriesgarse, es decir, pasar de la idea platónica, a la acción; hasta grandes empresarios que una vez apostaron fuerte por su sueño o por su visión y hoy son ejemplos de manual y master de negocios.

En muchos casos ese camino es un recorrido con ciertos tropiezos, merma de fuerzas, pérdida de la ilusión, o distorsión de la meta. Movidos por la búsqueda del éxito final a veces se olvida la organización, la importancia de los retos, de los logros intermedios, o de los límites que hay que asumir desde un principio.

Es en todo esto donde el Coaching puede ser una fuente inagotable de refuerzo, empuje, conciencia y reto. La compañía de un buen coach puede servir para reforzar el compromiso con tu meta, hacer tomar conciencia y disfrute de los logros, gestionar de forma eficiente el camino, y por supuesto, analizar, reflexionar y tomar la acción hacia ese objetivo marcado.

Si te interesa conocer más sobre la oportunidad que te brinda el Coaching en tu proyecto emprendedor, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.