Un acrónimo para un currículo de éxito

En estos tiempos mucha gente que hasta ahora no se había planteado la necesidad de tener al día un currículo o realizar uno, se encuentra en la tesitura, a veces desconocida por completo, de enfrentarse a este reto. Si buscamos por internet o realizamos algún curso sobre búsqueda de trabajo nos indicarán infinidad de modelos, estrategias y fórmulas mágicas de éxito sobre este tema pero, sin duda, creemos que estos consejos a modo de acrónimo serán de bastante ayuda.

Comunicar en vez de informar: Esto quiere decir que el currículo proyecte lo que eres, no que sea un listado de titulaciones y bagajes profesionales.

Unificar el formato: Tener clara la estructura de toda la información y los criterios para no presentar un currículo que no tenga coherencia interna. Si el contenido es importante, la forma es lo que puede captar la atención, deslumbrar o aburrir antes de terminar.

Reconocerse: Es importante que los currículos sean una forma de reconocerse, y no resulten tan “montados genéricamente” o tan “reconstruidos” que uno no pueda verse identificado en ellos.

Redefinirse: Es vital que el currículo sea una redefinición para cada puesto al que optes o cada área de interés. Es decir, no se recomiendan currículos genéricos, sino medianamente adecuados a cada demanda. Esto por supuesto es cuando la búsqueda de trabajo es activa.

Información exacta: La incoherencia o los errores en la información no son tomados nunca como descuidos, siempre se entienden como intento de engaño o como falta de cuidado al presentar el currículo.

Convencer: Es importante ampliar la información más allá de las titulaciones o cargos. Explicar cuáles fueron las responsabilidades, habilidades adquiridas, éxitos o aptitudes necesarias para el mismo es una información aún más importante.

Unicidad: El currículo tiene que ser representación de un único perfil, y por tanto todo debe estar encaminado a construir una coherencia sobre un profesional con un área y desarrollo objetivo y definido.

Longitud: Los currículos extensos no están bien vistos. Suelen agotar al seleccionador antes de comenzar. Hay que pensar que no es el único que va a leer. Por eso hay que intentar incluir la información en el menor espacio posible, ya que para ampliarla o cotejarla están las entrevistas.

Oportunidad: Es una oportunidad para comunicar de ti otros aspectos que no son siempre reconocidos en tu desarrollo profesional, o que tienes pero no has tenido oportunidad de presentar o ejecutar en tu entorno laboral hasta el momento.