Vacaciones: un tiempo perfecto para los cambios vitales

Las vacaciones representan uno de los mejores momentos del año para cargarnos de ilusiones y empezar nuevos retos personales y profesionales. Nos facilitan el descanso que necesitamos, más tiempo para reposar ideas y llevarlas a cabo y un importante refuerzo para nuestros objetivos y deseos futuros. Te vamos a dar algunas pautas que te ayudarán a sacarle el máximo partido a tus vacaciones.

• Ten horarios distintos pero adecuados: Aunque las vacaciones nos llamen a “no tener horarios” o a que estos se modifiquen constantemente, nuestra salud física y mental depende en gran parte de mantener unos horarios más o menos constantes. No estás obligado a madrugar, pero no es conveniente que tu hora de despertar sea muy distinta a la habitual. Los cambios horarios suelen ser una causa habitual de desaprovechamiento a la vuelta del trabajo, cansancio, y mal humor. Si podemos evitarlo ¿Por qué no hacerlo?
• Prémiate, date caprichos, pero no excesos: Es normal que en las vacaciones cometamos puntualmente excesos pero nuestro cuerpo no nos “premiaría” por eso. Debemos adecuar nuestra dieta a la actividad que vayamos a desempeñar y, por supuesto, sabiendo que en verano prima la hidratación a la calorificación.  Si escuchas a tu cuerpo, él te dirá lo que precisas.
• Disfruta ralentizando tu ritmo vital: Las vacaciones son un periodo de ocio y descanso, ocúpate de manera saludable y divertida; ten tareas que puedas asumir con buen humor y sensación de libertad; relájate y alterna el descanso con estímulos que te procuren buenas sensaciones. Si puedes aprovechar para hacer algo que tengas pendiente y desees realmente, mejor que mejor, esta iniciativa reforzará tu autoestima y convertirá tus vacaciones en inolvidables.
• Sé flexible en tu planificación: Aunque sea un periodo de “sugerencias” y “planes improvisados” la mente agradece la planificación. Esto no implica que lo tengas absolutamente todo organizado, pero tener una idea de lo que quieres hacer, cómo y cuándo lo quieres hacer, te ayudará a sacarles el mayor partido.
• Haz feliz y hazte feliz: Posiblemente el motivo propio de las vacaciones sea la felicidad. Buscar pequeños gestos, palabras, planes, actividades y situaciones que te hacen feliz y hacen feliz a los demás es la mejor manera de cargar pilas.
• Date tiempo para escuchar: La velocidad de nuestra vida nos obliga a oír sin atender demasiado. Tanto a nosotros mismos como a la gente que nos importa. Es un buen momento para pararse a escuchar, a conocer; a escucharse y conocerse. Aprovecha para atender a lo que quieres, lo que deseas y lo que pretendes; igual que la gente que quieres, y poder iniciar así un camino hacia tus sueños con conciencia y claridad de objetivos.
• Inicia tu cambio: Muchas veces fijamos nuestros nuevos objetivos, nuestro cambio, para después de las vacaciones (comenzar a hacer ejercicio, dejar de fumar, buscar empleo, etc.). En cambio nos perdemos el tiempo más propicio para hacerlo. En las vacaciones gestionamos nuestro tiempo, horarios, ritmos, por tanto, es el momento ideal para iniciar nuestro cambio con menores esfuerzos y adentrarnos luego en la rutina continuando con nuestros retos ya iniciados y fijados.

En Arch. Coaching también nos vamos de vacaciones, pero nuestro equipo se va con sus deberes marcados. Volveremos en septiembre con más fuerza, ilusión y compromiso, con nuevas energías y miles de ideas en la maleta. Creemos en un cambio posible y grande para todos nuestros clientes, y en seguir creciendo, capacitando y desarrollando nuestros proyectos. Felices vacaciones. Nos vemos a la vuelta.